15 de juny 2009

Ser yo o no ser yo, eso es cuestionable

Todos somos personas, todos somos influenciables. Y más por gente que nos ha rodeado toda la vida. Gente que ha compartido muchas cosas con nosotros. Gente con la que tenemos confianza. Pero, y si vivimos un poco, ni que sea, engañados? Y si estamos siguiendo los consejos de los demás, y no miramos realmente qué es lo que queremos? Es difícil llevar a cabo tus propias decisiones, sería como encerrarse uno mismo al vacío, en un tupperware (tápergüer). A veces, los que más amigos creemos, sólo nos aconsejan para obtener un beneficio (parásitos) o quizás por lo que ellos creen tu propio bien, pero que al fin y al cabo no hagan más que hacerte mal. Ya el simple hecho de la influencia en si es como negar tus capacidades de escoger. Yo siempre he sido muy mala dando consejos, porque tanto te puedo decir blanco como negro, pero si escoges gris me parecerá muy bien, también. Soy buena en dar opciones, posibilidades, pero no en escogerlas yo por ti. Todo es razonable, desde cualquier punto de vista, la cuestión es creer en tu propio punto de vista, creer en el tono de gris que quieres.

Creer en tí mismo, y a los demás, de vez en cuando, que les den un poco.

3 comentaris:

Miguel ha dit...

"El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas." Terry Pratchett

Què t'anava a dir ha dit...

Una mica d'autoajuda no va gens malament.

Dani ha dit...

Per aquest mateix motiu no crec en els llibres de "autoajuda" que escriu normalment gent de l'altra punta del món explicant panacees