3 d’oct. 2009

Te odio




... vale? Así que quede clarito. Que no me vuelvas a decir nada más, que no me vuelvas a mirar, que no quiero verte.

Te odio.

Por dejarme sola aquí en el sofá. Porque te pareces a demasiada gente y no veo quién eres. Te odio como nadie nunca te querrá. Como no se puede querer a nadie más. Porque estás en mi mente, detrás del telón de fondo. Tanto, tanto, te odio tanto, que no te puedo borrar. Por dejar que mis pestañas se humedezcan. Te...

odio.

Tan sólo un silencio te podría dedicar. Aunque hasta un silencio es bonito para ti. Te odio porque eres tú, él, ella, y todos. Porque me has echo olvidar. Porque me habéis quitado las ganas de confiar. Me has borrado la mente.

Te odio, os odio. Porque ya no quiero.