12 de juny 2009

Describe el silencio


* A veces me encuentro en medio de una conversación y no encuentro su sentido, por unos momentos me aislo como un narrador externo, observo la gente hablar y actuar, y en ese contexto no le encuentro sentido a nada. Yo no quiero pertenecer a ese instante. No quiero hablar, quiero actuar. Pero no sé hacerlo, falta coraje. No quiero escuchar. La gente habla para ser escuchada, para ser reconocida, para no ser olvidada, para no ser un muerto viviente. Hablamos para sobrevivir. Por eso hay tantos que sólo dicen tonterías, ansiosos por vivir más que los demás. Pero hablar no significa comunicarse. Pensad bien antes de abrir la boca, incautos.

1 comentari:

Carles ha dit...

Querida Alba,

Particularmente siempre me ha parecido tan atractivo el escuchar como el hablar. Sin embargo, también he creído siempre que son minoría tanto la gente a la que vale la pena escuchar cómo la gente verdaderamente dispuesta a escuchar a los demás. Son los mismos? Probablemente lo sean, dado que creo no descubrir nada si digo que la persona que más cosas dice no es la que más habla, sino la que únicamente habla después de haber escuchado lo suficiente, habiendo entendido lo escuchado y habiéndolo reflexionado uno mismo. Por otro lado, me considero experto en abstraerme en medio de una multi-conversación y pensar “Qué coño está diciendo este inútil si no tiene ni puta idea de lo que está hablando”. Pero creo que hay que encontrar la medida justa porqué en mi caso creo pecar de querer saber demasiado sobre algo antes de hablar de ello así como la mayoría peca de lo contrario. Por lo tanto, considero tan importante hablar habiendo escuchado cómo escuchar habiendo hablado. No hay que ser prepotentes avasalladores de la palabra pero tampoco oyentes de palabra demasiado cara porqué para que una buena conversación evolucione todo receptor debería ser emisor a la vez con aportaciones más o menos sólidas. Así que modifico tu final un poco y digo:

Pensad bien antes de abrir la boca, incautos, pero abridla.

Carles