9 d’ag. 2011

Balance de cuentas - o el vaso medio lleno, medio vacío

Ya hemos sobrepasado el ecuador que separa los 2 primeros de los 2 últimos meses. Éste se situaba en el 1 de Agosto, día de fiesta nacional para toda Suiza. Qué casualidad, ¿verdad? Una jornada libre de trabajo para reflexionar en lo que hemos estado haciendo durante esta media etapa.

Lo digo en plural, pues somos 12 becarios aquí en Suiza, venidos de todas las partes del mundo, pero hago la reflexión para mí misma.

Muchos os preguntaréis "¿qué tal te va todo?", "¿se vive bien cómo dicen?", "¿cómo es la gente aquí?", "¿hace buen tiempo?"... y creo que si habéis leído las anteriores entradas, os podréis hacer una idea general de todo ello. A modo de resumen, no obstante, voy a hacer mi propio balance de cuentas, o bien, cómo evaluar mi estancia aquí.

Trabajo: me esperaba algo mejor, se ha demostrado la eficiencia en otros ámbitos pero por desgracia en este caso les han fallado un poco los planes a la hora de contratarnos (falta de trabajo y prisas a última hora, lo cual sería normal en España, pero no me lo hubiera imaginado aquí). Aún así, condiciones muy buenas y trato personal muy adecuado en todo momento. Eso sí, estoy aprendiendo bastante!

Casa: compañeros simpáticos, poco cerrados por lo que es "aquí", pero demasiado estrictos con el tema limpieza. Será choque cultural...? Comfort total, instalaciones muy buenas y ninguna queja a nivel infraestructura y localización.

Transporte: funciona a la máxima perfección, no mucho más caro que el de casa, si comparamos eficiencia, aunque malas combinaciones de noche. Las ofertas sólo salen a cuenta a largo plazo (si te quedas mucho tiempo aquí o eres Suizo, como siempre, priorizando al local).

Universidad: he podido disfrutar sus instalaciones deportivas y he estado en los comedores. En mi caso tengo descuentos porque trabajo en el dominio de la universidad, y eso está siempre muy bien. Ser estudiante aquí se sufre un poco por el nivel de exigencia pero te ofrecen gran variedad de actividades y descuentos. El bar de la ETH tiene precios más asequibles, y atención! Cerveza más barata... cierran a las 22h... dónde se es visto algo así?

Viajes: de momento no me puedo quejar, estoy aprovechando bastante mi ticket -50% de descuento en trenes, para voltear todo un poco, y he visto gran parte de la Suiza alemana. Lo único malo es el tiempo, que a veces te estropea los planes.

Precios - coste de vida: hombre, todo es muy caro, pero si vivo como vivo en España (intentando no gastar) y con el sueldo de becaria, puedo ahorrar!!!! Esto sería inviable allí. Se trata de no salir mucho, el ocio es lo más caro, además de la vivienda (por suerte estoy en residencia universitaria, más barata) y montarte la fiesta en casa. Además de esto, evitar el shopping compulsivo y las compras por puro antojo.

Tiempo: bueno bueno. Esto ha sido lo peor y afecta muchísimo para una persona acostumbrada a 300 días de sol al año. Al ver que en semana santa hacía buen tiempo, me confié y tomé toda mi ropa de verano, que no me he podido poner, más que veces contadas (y alguna no ha ni salido del armario). Lluvia casi todos los días, aunque sea un ratito cada día... pero ahí está. Estropeándote los planes siempre (como ahora mismo, que quería ir al gimnasio y estoy aquí escribiendo).

Gente: hay de todo. En general son bastante amables y simpáticos, abiertos a los extranjeros, aunque como en todos lados, están surgiendo partidos xenófobos en contra de la immigración "en masa". Pero les cuesta entablar relaciones estrechas en poco tiempo. Ellos se toman su largo tiempo. No he visto demostraciones de afecto entre la gente, en mi entorno. A parte de ello, una cosa que me ha llamado mucho la atención es que hay mucho loco suelto por las calles, sobretodo en Zurich (en otras ciudades no he visto casi ninguno). Cuando digo loco no me refiero a fanático, a estrafolario, a la forma de vestir... son locos de manicomio o en tratamiento médico. Es impactante ver el contraste de gente "normal" con estos locos que suelen hablar solos o andar medio zombies por los trams. La gente se comporta muy bien de día, viven tan reprimidos con tantas "normas" que por las noches de fiesta loca se desfasan bastante. True story. Me recuerda a lo que vi en Dinamarca.

Balance general?

Pasados estos 2 meses, no creo que vaya a cambiar la opinión o la visión de muchas cosas. Necesitaría algún otro tipo de entorno diferente al que la rutina me ha marcado, para poder analizar más casos. En general, creo que no podría vivir aquí por un tiempo muy largo, pues acabaría deprimida de no ver el sol y por la individualidad de la gente, que aunque siempre estén dispuestos a ayudarte y darte una mano, van a su bola.




Quizás, en un rincón de Suiza pasados los alpes, llamado Ticino, esté el equilibrio perfecto... el sol, la flexibilidad de las normas, la buena comida... Justo el punto medio entre la Suiza que conozco ahora y la Milano de una italia caótica que también la he vivido durante tiempo.